Thursday, December 30, 2004

A un dia del ultimo año del primer lustro del tercer milenio

Hace dos horas llegué de Mérida... hice una llamada a Madrid, una a Cordoba y una mas fallida a Estados Unidos. Después me senté a llorar mientras miraba sin mirar la televisión.
En retrospección de años y de días, ahora a 1 dia de dejar el año concuerdo que el 2004 fue el mejor de todos y que éste fue sólo la base de lo que será el próximo año. Sólo concuerdo en eso.

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Camino por Recoleta en las calles de Buenos Aires, mientras observo una familia argentina sentada a matear por el parque.

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Cruzo el Rio Missisipi a pie y me resbalo, me mojo y me río. Itasca, MN.

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Mi mama esta nerviosa porque el lanchero va demasiado rapido en el cañon del sumidero en Chiapas. Se abraza de mi y cierra los ojos.

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Me tomo un te de hoja de coca en un hotel de tres estrellas en Santa Cruz, Bolivia para que se me baje la cruda y el mal de altura que obtuve al llegar.

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Le doy de comer a los rakoons en Tepoztlan junto a mi amigo Ben en la cima del Tepozteco, mi lugar predilecto de lecturas.

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Mientras rio afuera y lloro adentro. Me callo un "Te Quiero" y me privo de un abrazo de un maestro que vive en la Costa Este y del que aun tengo poco contacto.

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Una platica amena donde desnudo el alma en Bemidji con tres nuevos amigos.

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Lloro en el cuarto de una amiga en Madrid, al recordar el inicio del Bachillerato en una inmadurez superficial.

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Como en el muelle del Mar de la Plata en la ciudad de Montevideo, mientras mi madre solo suspira.

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Estoy arriba de la piramide del enano en Uxmal, aspiro y cierro los ojos mientras me cargo de energia.

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Nervioso corro por el anden 6, para llegar al tren que me llevaria a Colchester, mi nueva residencia.

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Entro a la casa de una panadera, doña Teresa que habita en Taxco. Ella vende pan en la plaza principal a 3 pesos la pieza.

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Mi amiga de Sri Lanka, me escribe pare decir que se encuentra viva, pero ha perdido un amigo en el tsunami asiatico del 26 de diciembre.

Thursday, December 16, 2004

Mi etilismo

Amor es más espeso que olvidar. Era su nick y no le entendi de una leida y tuve que continuar fingiendo una conversación que sentia monotona y sucia, me excitaba.
Pensé que no podría seguir fingiendo, me dirigi al Tamesis y comence a sentirme extrano dentro de la neblina. No se trataba de mi, sino de un maleante absurdo que revolcaba su pensamiento en una cubeta de alcohol, whiskey en realidad. Swing, el agua cayo.
I just wanna be with you. Pendejo de mi que desea el rencuentro tres meses despues y sentir sus manos, y su voz y su perfume que me saca una sonrisa.

Un par de balazos… pa’ que te mueras. Por Toto Perez.

Es simplemente tan intenso. Es, simplemente, la vida. El acto reflejo de ingerir dos, tres, cuatro de aquellas pequeñas lunetas de expansión tropical. Y mientras tanto…

Pago mi renta con el sudor de mi trabajo, con la disolución de mis sueños, y en esta nueva sociedad he aprendido a enmudecer y, por vez primera, a morir. ¿A morir? No lo neguemos: poca vida les queda a aquellos que han (a aquellos que hemos) decidido negar nuestras raíces. Así me convierto en aquel hombre que no soy yo: me transfiguro. Me vuelvo uno de ellos, pero soy yo; desgraciadamente mi yo consciente ha dejado de existir en aquella nueva extraña situación. Entonces soy otro: ¿uno de ellos? ¡Jamás! Uno de los que niegan la muerte, y luchan contra el olvido con todas sus fuerzas (con todas sus garras). Y mientras tanto, espero.

Espero un futuro prospero, en el que todos volvamos a nacer. Tan solo para morir de nuevo. Tomemos entonces una pieza de jazz. Pensemos en Wynton Marsalis, probus de estilo y estructura refinados de nuestros días. Escuchemos aquel saxo virtuoso fundido con ese piano de meditaciones metafísicas. Probus delicado en estilo y en estructura, elementos que nutren a temas memorables. Angel Eyes, y aquel I Love the Feeling of Jazz. Hasta este momento nunca había comprendido el carácter tan ambiguo y tan terrible, elegido por los sabios de la antigua Babilonia, que forman un vocablo de siete letritas llamado sublime. Y después de soñar (en un sueño hecho realidad) a Maria la andaluza salir a toda prisa de mi apartamento y de ver a las gaviotas milimétricamente alineadas sobre la Quai Claude Bernard, en Lyon, todo lo que se piensa sobre las falacias de la infancia se transforma en una voluntad de morir. Entonces recuerdo aquellos momentos con mi padre, caminando por el centro de la Ciudad de México. Y mientras tanto, espero.

Luego recuerdo aquellas noches de música con Alberto y con Guillaume: la Basilique de Fourvière: le Réquiem de Mozart octubre 2004, el Festival de la Danse en la Opéra, y aquellos conciertos de música alternativa en el Parc de la Tete d’or.

Wednesday, December 08, 2004

Parpadeo

Entre y no había lugar. Mi mente volaba en una oscuridad lenta. Me despedí de ella antes de llegar al andén y sonreí. Mi sonrisa perfecta del actor que cuando dio vuelta empezó a llorar, y subió al tren. Los lugares ocupados, reservados, la gente cabizbaja y dormitando. De vagón a vagón hasta encontrar el lugar perfecto para emprender el viaje. Eran las diez menos cuarto y aun faltaban siete minutos.

Mi cuerpo estaba cortado, y húmedo y caliente. Desaparecer era perfecto pero no, aún faltaba este via crusis. Las puertas silbaron, la chicharra sono y el tren comenzo a avanzar. Sólo tuve nauseas y me encogí para guardar el calor de mi cuerpo y para limpiarme las lagrimas en mi abrigo.

La joven de al lado hablaba por celular en una voz irritante ensordecedora y con tono hipócrita. Se bajó en Stratford, primera parada y el silencio volvió a reinar. Yo era atormentado por lo despreciable que veia en la raza humana, el frio, la gente, los ninos dormidos. Mi respiración se condensaba en la ventana y esporádicamente desaparecia al poco tiempo, era un latir triste y una emancipación de mis sentimientos. Ella en mi mente y la palabra “clumsy” salia de su boca mientras sonreia sarcásticamente. No me quiso, ni me querrá.

Monday, November 01, 2004

El primero

David M. confabuló en un país extranjero para que yo tuviera acceso e información acerca de la palabra bloggear y el significado de sus conjugaciones. Confieso que llevo 2 años esperando una oportunidad de entrar a una comunidad que comparta ideas no perennes en un círculo de publicación.
Llevo una quinta parte de mi vida escribiendo y sólo ha funcionado para mí. Mi mente vuela, critica, desarrolla, saborea e inclusive plagia en una imaginación abogada de la sociedad mexicana, contemporánea y que vierte su vida en una carrera de subsistencia.
Así es como empiezo el primer post message de mi blog advirtiendo que aunque no resido más en mi país, sigo y mantengo su pluriculturalidad en mi pensamiento. No prometo lector ser de tu agrado ni mucho menos atraer un interés personal o ajeno. He aquí el depósito de mis pensamientos varios que se visualizaran en unos cuantos clicks, bytes y bits.

Sunday, October 31, 2004

ce.ome.yei.

y es que el tiempo se balancea en la vida del ser humano.